viernes, 2 de agosto de 2013

El poder del internet y la familia

El gran poder que ejerce el  internet en la sociedad, especialmente en la familia y la juventud es una de las grandes preocupaciones de muchos gobiernos; países  como Irán, Arabia Saudita, Cuba, Corea del Norte y  la República Popular de China  han emitido controles de restricción en el uso de ciertos contenidos  políticos y religiosos, considerados contrarios a sus criterios. Esta censura  se hace  mediante filtros controlados por el gobierno  castigando la propagación de estos contenidos.
En el mundo occidental,  el Reino Unido acaba de anunciar  que el proveedor de internet  Microsoft se han comprometido  con este  gobierno   ha establecer  ventanas de advertencias  y bloqueos a paginas y materiales de alto contenido erótico  y pornográfico; que promuevan las conductas abusivas contra los niños y mujeres.  A partir de finales de este año el buscador bing bloqueará el acceso a páginas  pornográficas incluyendo  unas ventanas de advertencia contra las búsquedas de páginas web de abusos de menores,    para combatir la pornografía infantil y extrema -como la de violaciones a mujeres- y para evitar el acceso de los menores a webs de contenido adulto.
La internet   puede ejercer en los  adolescentes  una influencia tal que   modifica sus  actitudes, opiniones y conductas; por su alto contenido de mensajes pornográficos y violentos. También disminuye su rendimiento académico por la facilidad para copiar tareas sin análisis personales y además genera adicción  a ciertos juegos, videos y  páginas, disminuyendo sus capacidades de  interacción social y familiar.
Pero la tecnología también ha estimulado en los jóvenes nacidos en estos últimos 15 años   su  capacidad de manejar la inteligencia simultánea  de  uso de televisión, ratón, celular  y mensajerìa;  haciéndolos  capaces de  realizar multiplicidad de  acciones en   forma más rápida y transversal.  Lo que los hace más habilidosos y con manejo de mayor información ante sus adultos responsables. 
La internet. al contrario de lo que se piensa, puede ser una herramienta tecnológica que fomente un estilo de vida más hogareño, porque con ella se facilita mantener un contacto permanente, diálogos y juegos con los amigos desde casa, trabajar desde el hogar, hacer compras y diligencias desde casa, ver cine  y hacer foros  desde  casa, acompañar a los hijos en las tareas e investigaciones, etc.  
Los padres y adultos no deben dar la espalda a  internet. Al contrario, hay que estar dispuestos a meterse en ese mundo virtual para dar compañía a los hijos y poder controlarlos en ese espacio. La brecha digital hay que superarla  para saber en qué paginas se meten y con quien comparten y que contenidos comparten. Así evitamos que ellos entren en solitario  y aprendan también a compartir sus intereses y amigos virtuales con la familia.
Se debe aprovechar el papel educativo  del internet  y promover la comunicación familiar  compartiendo mensajes, videos,   películas, canciones, archivos   que pueden servir de tema  para diálogos  y debates  en  familias;  donde los hijos se sientan escuchados  y  puedan hablar libremente con sus padres.  El último lugar donde se debe ubicar el ordenador es en el cuarto de los niños, preferiblemente se debe ubicar en las áreas comunes de la casa  para supervisar su uso.
En Colombia, no hay que darle las espaldas a esta realidad, la promiscuidad sexual, los embarazos tempranos, el aumento de la homosexualidad  en adolescentes, la prostitución infantil, el inicio en grupos al margen de la Ley y otras situaciones irregulares; en la mayoría de los  casos llegan a nuestros niños y jóvenes directamente a su casa, desde su ordenador y por eso muchos padres se preguntan que pasó, si mi hij@ casi no salía de casa? 
No está de más empezar a poner controles legales al acceso a las páginas de contenidos para adultos; si queremos apoyar al rescate moral de esta sociedad colombiana, con tan alto número de personan enfermas mentalmente.

Escrito por: Dra. CECILIA DE ALBA NARVAES Comisaria de Familia Barranquilla.